En la carretera comarcal 626 que va desde La Robla a La Magdalena, se encuentra el pueblo de Olleros de Alba, un pueblo que en los años 60 orientó su actividad en la producción industrial de huevos con destino al mercado asturiano, alguno de esos gallineros siguen activos y otros pasaron a la historia.
Subiendo por la antigua carretera, donde el trazado llega a cruzar hasta 3 veces sobre el mismo arroyo, que los vecinos del pueblo le llaman de San Martino.
En la parte de arriba del pueblo se encuentra la ermita de Entresierra, y es donde se dice que pones el coche en punto muerto un poco por debajo de la iglesia cuando estás subiendo y el coche sube solo, que es atraído por la ermita. Mi opinión es que no sube solo, ni que es atraído por nada, sino que aunque parezca que estás subiendo, hay un tramo donde es cuesta abajo, aunque al ojo no se aprecie, por eso se dice que es un efecto óptico.
Aunque hay gente muy creyente que todavía sigue pensando que es cosa de la ermita.
Pero para que opinéis vosotros mismos lo mejor es que hagáis la prueba, y así comprobéis lo que os parece.
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